14 de diciembre de 2011

Australia - Parque Nacional de Kakadu - Yellow Water


Gabbala yid –juge gure an-gabo (Navegando en la billabong) 

Tras la visita a Nourlangie Rock y la comida por la tarde toca un crucero por la billabong de Yellow Water, cuyo nombre aborigen es Ngurrungurrudjba. Nuestra embarcación nos está esperando. 


Las indicaciones antes de embarcar son claras. 

 
Comenzamos la navegación por la billabong.


Nuestra barca es conducida por una mujer, que al tiempo es nuestra guía (en inglés, of course) y una gran oteadora de animales, es asombrosa la vista que tiene, que no solo será por la costumbre de ella y de los animales, sino que tiene vista de halcón. La barca la conduce también con una facilidad pasmosa, adelante, atrás, movimientos rápidos para llegar a tiempo a los animales por si deciden irse a otro lugar. 

Nuestro primer animal en esta billagong es un cormorán, un Little Pied Cormoran.


Algo más adelante aparece una gran colonia de patos, pero no encuentro su especie en particular en el folleto de animales del país (ya he comentado que mi relación con los animales y plantas no es la mejor y parece que me empeño en demostrarlo). 


Nosotros aparte de estas lindes aves lo que queremos es ver a los cocodrilos, y allí está, nuestro primer cocodrilo, no es muy grande pero impresiona verlo camuflado en la orilla, lo que hace más difícil divisarle si no fuera por la agudeza visual de nuestra conductora. 


Pero impresiona aún más la convivencia tan cercana de patos y cocodrilo, ¿habrá comido ya? ¿no le gustarán los patos? ¿ó esta clase de patos? ¿los patos saben lo cerca que están del peligro?


Otro cocodrilo o duerme con la boca abierta o está preparado para un buen bocado. 


El paisaje es calmo, recuerda algo al Mekong, aunque con más vida animal en sus aguas y en sus orillas y menos vida humana. 


Continuamos con la visión de aves, que esta billabong parece un paraíso para ellas. Tengo dudas, pero creo recordar y por la forma pudiera ser, que es un Forest Kingfisher; la duda es que este ave suele tener plumaje azul y en la fotografía se ve marrón, aunque puede ser un efecto producido por la luz de la propia fotografía.


Una pareja de águilas, éstas sí que son fáciles de reconocer hasta para mí…creo. Después de estar posando un largo rato luego nos deleitaron con su vuelo. 


Aves zancudas que tampoco encuentro su especie con seguridad, que nos asombra como andan sobre los nenúfares delicadamente y que provocan ternura entre los pasajeros cuando vemos cómo los pequeños siguen a su madre.



También se nos presenta la elegante garza blanca o Great Egret.


El Black-necked Stork o Jabirú, que aterriza algo patoso en los humedales, como si sufriera turbulencias y no hay ninguna. 



Otra ave que no consigo identificar, pensé en la cucaburra pero no me cuadra, oteando las posibilidades en el agua. 


Otro lindo pato, de nuevo sin familia conocida de especie. 


En medio de esta placidez asusta el suave movimiento con el que los depredadores se mueven en el agua, muy sigilosos, no se les oye, y su mirada tampoco da tranquilidad. 


En la orilla los cocodrilos se camuflan como si fueran un tronco más. 


Muy cerca de nuestra embarcación aparece un cocodrilo pero cuando nota el motor y el movimiento se sumerge. 



Otro Kingfisher, en esta ocasión lo identifico como un Rainbow-bee eater, de alegre colorido. 



Entre tanto animal no nos olvidamos del precioso paisaje a nuestro alrededor.



Pero ellos, siempre ellos, están allí. 


Este cocodrilo parece que ya ha comido porque tiene la boca bien cerrada…o es que no quiere que le entren las moscas. 


Y también ellas, las aves que habitan tranquilamente el paraje. Otra ave zancuda, en esta ocasión, un brolga.


A la billabong es muy común ir a pescar, y si es en familia mejor, aunque la postura del niño en esta agua infestada de cocodrilos no sé yo si es la mejor ante cualquier imprevisto por muy acostumbrados que estén los australianos a esta billabong y a los cocodrilos. 
 
 
Se termina nuestro bonito e increíble paseo por Yellow Water, una billabong que nos ha encantado conocer. 


Fin del documental. 


2 comentarios:

  1. Maca,

    Me ha encantado esta entrega! Un lugar maravilloso, sin duda.
    Todas las aves son preciosas y la foto del primer cocodrilo en el agua, que parece se dirige a vosotros es de postal!

    Como curiosidad, la boca abierta de los cocodrilos se debe a un autocontrol de la temperatura corporal cuando están fuera del agua, he encontrado este párrafo donde lo explica muy bien:

    El corazón de los cocodrilos, que posee un tabique intraventricular y cuatro cavidades como el de los mamíferos, modifica la frecuencia de los latidos según la aportación de oxígeno, y los vasos del sistema circulatorio tienen la capacidad de contraerse y dilatarse, lo que contribuye a la termorregulación. Cuando están en el agua se refrigeran, pero cuando descansan, el tórrido sol haría subir excesivamente la temperatura. Para evitarlo abren la boca, aumentando la transpiración. Alternando las dos situaciones, consiguen mantener una temperatura interior de unos 25°C. No son, pues, estrictamente de “sangre fría” como la mayoría de reptiles, sino que poseen un control bastante cercano a los homeotermos (aves y mamíferos).

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  2. Gracias Patty. Un lugar increíble Yellow Water, jamás imaginé que pudiéramos ver tantos animales.

    Muchas gracias por la explicación de las bocas abiertas o cerradas de los cocodrilos; yo entendí algo parecido, no tan bien explicado, a la conductora-guía, pero como mi inglés es tan básico no me atreví a comentarlo, mi osadía no es tan grande para parecer que sé lo que realmente no sé, así que me quedé en comentarios jocosos únicamente.

    Para visitas a países tropicales creo que deberíamos empezar a practicar este método los turistas...

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